Oración para una cirugía

Cuándo una persona es sometida a una cirugía los problemas que se puedan presentar en el transcurso de la operación son infinitos. Bien sea una cirugía de emergencia o alguna enfermedad, de un familiar o propia, simplemente entres en crisis, tranquiliza todo tu ser y entrega todo en manos de Dios, reza y luego solo queda esperar que Dios con su gran poder sobre sobre todo las personas involucradas desde el paciente hasta los médicos enfermeras y parientes angustiados.

Oración para una cirugía de emergencia

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«Señor, tú eres el dueño de todo lo creado, la vida y la vida, en tus manos pongo mi vida, perdona mis pecados. El resultado de esta cirugía solo tú lo sabes. Ilumina señor a todos los involucrados en sanar y restaurar mi cuerpo para que yo pueda regresar a mi hogar feliz y dar testimonio de que tú me has bendecido con tu gloria y sanado».

Oración para una cirugía riesgosa

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«Padre todo poderoso, en nombre de tu hijo Jesús que esté presente en es presente en esta cirugía en todo momento, evita que todo influencia negativa se alejada del quirófano, de los medicamentos, órganos, células y del cuerpo de (nombre de la persona). Bendice las manos del médico, las enfermeras, cardiólogo, anestesiólogo y todos los presentes en la sala, dándoles tus dones de inteligencia para que sea exitosa».

Por último se dan las gracias a Dios por la protección que ha ofrecido para mantenernos seguros contra cualquier infección y por la recuperación total y rápida que nos haya dado luego de la tan esperada cirugía. No hay que dudar de los poderes que tiene Dios, él nunca nos dará la espalda, siempre estará para nosotros regalándonos milagros para vivir lo mejor posible.

Oración para una cirugía exitosa

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«Gracias Padre por haber asistido en todo momento de esta exitosa cirugía y por la sanación total, gracias por tu divina intervención ha quedado libre de éste mal que lo ponía en peligro de muerte; también estoy agradecido por bendecir a los médicos tratantes y su manifiesto. Una vez más queda manifiesto de tu poder, tu gloria y tu amor por nosotros, tus hijos, que somos testimonio viviente de tu grandeza y poder por los siglos, amén».

Al llamar a Dios en un momento de necesidad tan grande como el de una cirugía y poner todo en sus amorosas y poderosas manos, él enviará a sus ángeles y santos para que orienten de manera correcta a los médicos para que su criterio sea claro y sus decisiones acertadas, para que lo operación salga con éxito y al paciente lo protegerá con su manto para que sane, se fortalezca y su recuperación sea pronta y sin complicaciones.

La fe en Dios mueve montañas y su poder es infinito todos somos sus hijos y cuando hablamos con él, ten por seguro que está justo a tu lado escuchando y apoyándote. El paciente estará vigoroso, los familiares aliviados, incluso durante la cirugía y los médicos tendrán las herramientas y asistencia divina del todo poderoso Dios.